ARTE CAROLINGIO
La miniatura o iluminación de manuscritos es una pieza fundamental en el Renacimiento Carolingio, y la producción de códices se incrementó acusadamente con el fin de recopilar al máximo posible todo el conocimiento de la época. Los scriptoria, por tanto, se dedicaron a elaborar numerosos manuscritos con ilustraciones de gran calidad. (Arte Guias, 2009)
La miniatura es la mejor expresión de que el arte carolingio se inspira en el arte de la Baja Antigüedad. Por ello, observamos un florecimiento extraordinario de las artes figurativas, ubicadas en sus tres dimensiones y con una buena proyección en el espacio. En el mundo de la Miniatura carolingia hubo cuatro principales escuelas:
Miniatura

Desarrolló su labora durante el último cuarto del siglo VIII. Esta escuela sitúa a los personajes sobre fondos arquitectónicos muy recargados. Es una etapa inicial de la miniatura en la que se puede observar cómo los artistas de este taller buscan modelos en las fuentes clásicas, bizantinas e incluso del mundo anglosajón. (Arte Guias, 2009)
Los libros más representativos de esta escuela son el Evangeliario de Godestalc y los Evangelios de Ada. (Arte Guias, 2009)
Escuela palatina de Aquisgrán
Pertenece ya a tiempos de Ludovico Pío (o Luís el Piadoso), hijo de Carlomagno, del primer cuarto del siglo IX. (Arte Guias, 2009)
Es una escuela que se distingue por representar a los personajes en un espacio aéreo, es decir, en plena naturaleza y generalmente solos, aunque alguna vez aparecen agrupados. (Arte Guias, 2009)
Todos los personajes ofrecen una gran vivacidad en su expresión y el modelado no se realiza mediante trazos sino mediante el color: la línea desaparece y los colores se disponen en pequeños toques yuxtapuestos. Destaca el Evangeliario de Ebbon. (Arte Guias, 2009)
Escuela de Ebbon de Reims
Activa durante el segundo tercio del siglo IX. Es una escuela de gran sobriedad que imita fielmente el arte antiguo. Los colores son muy discretos, poco numerosos y especialmente realzados por el oro y la plata. Una derivación de esta escuela es la escuela de corte de Carlos I el Calvo, del último tercio del s. IX, con ejemplares como el Evangeliario de San Emerano de Ratisbona. (Arte Guias, 2009)
Escuela de Tours
Segunda mitad del s.IX. Se inspira en decoraciones murales o en mosaicos romanos del tipo de Santa Constanza. Así, las figuras son pequeñas y hay mucha vegetación y ligeras construcciones recortadas sobre el fondo. Los colores suelen ser poco utilizados y la obra adquiere una gran elegancia. Destaca el Sacramentario de Drogo. (Arte Guias, 2009)
Taller de Drogo de Metz

